Más
vale estar listo para encontrar que andar
desesperado buscando.
En
mis años de juventud conocí un hombre
que
encontraba formas con la fluidez del
viento, y supe que la mano de
Olger
Villegas
era
melodía y ritmo, acento y fuerza.
Y
recuerdo esa mano resuelta iluminando
volúmenes, invocando texturas, acariciando
sueños.
Cuando encontré a
Olger Villegas
encontré
su
magia, su mano y su alma.
Con él supe que no hay secretos, sólo
existen misterios, manos de hombres
grandes y sentimientos enormes...
Aquiles Jiménez
escultor
(Presentación del folleto de apertura)
|