Domingo 4 de abril 1999

ECO CATÓLICO

Personajes

Por: Ana Cecilia Espinoza

15 preguntas  
Escultor y escenógrafo a muy temprana edad logra su primer meta, cuando fue becado para estudiar en la ciudad de México. Se trata de Orlando Carranza, un joven ateniense quien hoy figura como uno de los artesanos de la imagen religiosa o de nuestro país.
Con su gran talento ha logrado escalar en eventos tanto nacionales como internacionales. Además, ha sido ganador de 36 premios, por sus esculturas a nivel internacional y siete veces a nivel nacional.
             

1 ¿Orlando, mucho trabajo?


Gracias a Dios, para estos días tan especiales, ni tiempo para dormir tengo, porque son muchos los pedidos de imágenes que nos solicitan.


2¿Cómo se inició en el camino del arte de la escultura?


A la edad de 13 años tuve la oportunidad de participar por primera vez en un concurso nacional y me gané una beca para estudiar en la ciudad de México.
3¿Quién le otorgó esa beca?
Don Paco Zúñiga (ya fallecido) fue quien en el año de 1983, me ayudó para que llevara mis estudios de escultura en su Facultad "Paco Zúñiga" de la Universidad Autónoma de México.


4¿Qué sintió Usted, cuando siendo muy joven alcanzó esa oportunidad?


Bueno, una satisfacción y alegría muy grande, porque yo sentía que ese era mi camino profesional, pero sobre todo porque por medio de él, he podido servir también a la Iglesia.

 

5¿Heredó Usted este arte, o qué lo motivó?


Mi padre siempre ha sido un hombre con una gran sensibilidad
y quien puso también toda su imaginación en su oficio de ebanistería, mi madre, siempre ha sido una gran coleccionista de estatuillas de cerámica, barro y madera» por lo tanto, creo que por ahí viene la herencia.

 

6¿Qué enseñanza le dejó su maestro?
Hacer las cosas bien, si no mejor no hacerlas, o igual, que si hay amor por la escultura quedará bien acabada, de lo contrario me saldrá una cochinada.
7¿Por qué prefiere trabajar con imágenes religiosa?
 

Esta motivación la tengo porque mi familia es muy religiosa, tengo tíos sacerdotes, primas religiosas, y además también fui monaguillo,


8¿Se considera un apóstol de las estatuillas religiosas?


Este trabajo lo veo como una misión, donde sobre todo me gusta trabajar para las parroquias más pobres.

 

9¿Qué siente cuando talla cada una de las imágenes?


Vivo inmensamente ese momento, porque trato de darle el movimiento que necesita, o el punto de tristeza si lo requiere, dolor, si debo manifestarlo o alegría.

 

10¿Cuáles son los materiales que se utilizan en la escultura?


La marmolina, la fibra de vidrio, poliéster, titanio, cobalto, y en ocasiones utilizamos piezas de-mármol para cementerios.


11¿Además de trabajar con imágenes religiosas, también ha ayudado a la formación de muchachos en este campo, como lo s del proyecto CEDES-Don Bosco?


Así es, aunque la idea surgió de algunos Padres del Colegio Don Bosco, lo cual me ha permitido en alguna manera ayudar gratuitamente a estos jóvenes quienes también se merecen la oportunidad de aprender esta profesión, como sucedió con mi persona. También tengo que reconocer lo mucho que he aprendido de
ellos.

 

12¿Qué ha sucedido con esas enseñanzas?
Por el momento estamos varados, porque no hay presupuesto para los materiales. "Esperamos que pronto se pueda empezar de nuevo.

 

13¿Su trabajo va más allá de moldear la escultura?


Para estos días de Semana Santa, estamos confeccionado los vestidos de las imágenes de la Dolorosa, de San Juan, de los Nazarenos, de San Pedro, en finos materiales de terciopelo, con hilos de oro, traídos de España y México.


14¿En tiempos de globalización, como los que vivimos hoy, qué papel juega el arte?


Bueno, en nuestro país no se le h¡ , dado el apoyo al pequeño o mediano escultor, por lo que no comamos con un mercado abierto, en la línea religiosa, tal vez da para comer, aunque yo por lo menos no trabajo con partidas, me gusta trabajar con imágenes individuales.


15¿Tiene en mente más metas?


Claro, uno nunca termina de aprender, dentro de unos días viajaré a Italia a un seminario a nivel internacional y de una vez aprovecho para solicitar una beca que tengo pendiente.