Revista Aenas 2003, pág, 21

Orlando Carranza, ha recibido más reconocimientos en el exterior. Su bailarina obtuvo el II lugar en Nueva York, en 1996

Como suele suceder con muchos artistas nacionales, sus mayores logros los han cosechadoi fuera del país. Sus esculturas se ubican lo mismo en México que en la Quinta avenida de Manhattan, donde se exhiben una escultura suya de 7.5metrosd de altura y a la que bautizó "La Libertad de la MUjer".
"La verdad es que he tenido mas apoyo en México que en Costa Rica", nos cuenta Orlando Carranza, en una conversación para la Revista Atenas.
Allá en México "La Fuente de la Amistad", está ubicada en la plazoleta de Ciudad Plateros, frente a la Iglesia de San Miguel Allende. La obra fue Producto del premio de un concurso promovido por el ayuntamiento Local.
¿Y como aprendió este arte? Fue discípulo durante casi seis años en el Taller del maestro Francisco Zúñiga "Paco", uno de los mas grandesescultores que ha dado este país, pero cuyos méritos fueron reconocidos en México donde vivio por muchos años hasta su muerte. Ahí se graduó como escultor "Fue uno de los grandes maestros, pese a sus regaños, gracias a él aprendí lo que se ahora", comenta Carranza.
También se graduó como escenógrafo en ta Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), una de las más prestigiosas a escala latinoamericana.

¿Si ha triunfado en el exterior porqué está en Costa Rica? "Porque amo a mi país y me gusta estar aquí.

 Con frecuencia viaja a México contratado por las principales cadenas televisivas de esa nación, Televisa y TV Azteza, para participar en el diseño de escenografías para las más importantes telenovelas del momento.
En Costa Rica se dedica a la escultura religiosa, una tarea que no es fácil, puesto que por lo general las comunidades no cuentan con muchos recursos para financiar la confección de las imágenes.

Esculturas, columnas y capiteles de diseños exclusivos, se encuentran en muchos sitios dentro y fuera del país.Dentro de sus proyectos a futuro está consagrarse como escultor en nuestro país y que sus méritos sean reconocidos por la calidad de su trabajo y no por las influencias políticas tan de moda en nuestros días.
Cuando usted sale de Atenas sobre la carretera a Orotina, a unos 300 metros del puente sobre la Quebrada Azul, a mano izquierda encontrará el pequeño taller de este escultor ateniense al que quizá algún día, en este pueblo, le reconozcan sus méritos.